RECORDAREMOS 2020 (José Alcaraz Víllora)

Nuestro Cristo de la Agonía está en su Capilla.
Las aulas del Patronato están en orden.
El vestuario está en el almacén de Bretau.
Nuestros tronos, en el Palacio de Nicodemo, no tienen flor.
Los hachotes de Condena y Agonía, no llevan pilas.
Los hachotes de la Vera, limpios de cera líquida.
Nuestros tambores y músicos no tienen las túnicas.
Nuestras sandalias no tienen pegadas en las suelas los restos de caramelos y pipas.
Encima de mi mesa no tengo ninguna postal.
Los trajes de nazareno están colgados en su sitio.
No hay ninguna percha colgada en la puerta.
Todo está en orden, o eso parece.
Todo ha pasado muy rápido, o eso parece.
En este 2020 hemos hecho un desfile diferente.
En el año del confinamiento, hemos tenido otra penitencia.
En este difícil año, hemos tenido otras procesiones.
Todo ha sido un mal sueño. Ha sido una pesadilla.
En el 2021, nuestro Cristo de la Agonía volverá a salir a la calle.
Nosotros podremos acompañarlo rezando el Vía Crucis.
El Jueves Santo rezaremos el Ángelus y tomaremos un aperitivo juntos.
Acompañaremos al Cristo de la Condena, vestidos de color pergamino y rojo cardenalicio.
Acompañaremos al Cristo de la Agonía y a la Virgen de la Amargura con nuestra túnica morada.
Y volveremos a ver la Cruz, la señal con la que venceremos, viendo con ilusión a los nuevos penitentes con el hachote en mano.
Todos los años son diferentes.
Siempre hay alguna cosa que lo hace diferente.

Recuerdas el 2007 por la lluvia. Por lo mismo que recuerdas el 2019.
Recuerdas el año de tu primera vez de penitente.
Recuerdas el año en el que tu padre dejó de pasar por el dintel de Santa María.
Recuerdas el año que tu hija salió por primera vez de monaguilla.
Recuerdas el año que quieres, porque siempre hay una diferencia.
Recuerdas el año que quieres, porque siempre tienes un sentimiento.
Recordaremos 2020 por el año de la pandemia.
Recordaremos 2020 por el año de las videollamadas.
Recordaremos 2020 por el año de las quedadas virtuales.

Recordaremos 2020 por el año en que no nos abrazamos.
Recordaremos 2020 porque ese año hemos llorado en soledad.
Pero recordaremos el 2020 por los mismos motivos que recordamos los años anteriores.
Por lo que nos une a todos y por lo que nos seguirá uniendo a pesar de nuestras diferencias.
Lo recordaremos por lo que nos enseñaron los que ya no están.
Lo recordaremos por nuestro amor al Cristo de la Agonía.

 

José Alcaraz Víllora

Marrajo de la Agonía